Borja Cabezón
Opinión

Política virtual. Una oportunidad real

Pertenezco a esa generación que nació y creció en la era analógica y asistió, en plena juventud, al nacimiento de la era digital. De las radios con dial y los teléfonos de disco hemos pasado al teléfono móvil que, además de conectarte desde cualquier punto del planeta, te permite ver la televisión, escuchar la radio, mirar tu correo electrónico y manejar tu agenda. Esta evolución, esta revolución tecnológica, ha cambiado nuestras vidas y ha hecho el mundo más pequeño.

Por eso, hoy que inauguramos la página web de la Fundación Inquietudes, me retrotraigo en el tiempo para pensar cómo han cambiado las cosas y cómo, por otro lado, nuestras ilusiones e inquietudes siguen intactas, si cabe, y eso que hace ocho años - con veinte añitos - empezábamos ilusionadísimos, soñando por cada esquina que doblábamos. Hoy vivimos con mayor intensidad nuestras ganas por seguir trabajando para lograr una participación alta en los procesos de integración a nivel cultural y político. Hoy somos una fundación que busca espacios de entendimiento y trabajo en la Unión Europea e Iberoamérica.

Por aquel entonces hablábamos del día que pudiéramos tener un espacio físico propio y poder dejar así el sótano de mi casa. También soñábamos con tener un espacio virtual propio lo que, por cierto, por aquel entonces, era algo lejano. Eran días en los que nos preparábamos para cambiar de la peseta al euro, en los que nos abríamos cuentas de correo electrónico, en los que ironizábamos sobre cómo sería el mundo a partir del año 2000.

Después vino el atentado en el corazón de Estados Unidos y el correspondiente reordenamiento internacional y por tanto un cambio radical en el quehacer diario a nivel político, social y económico. El barril de petróleo sobrevolando los 120 dólares, el agua haciéndose valer más que nunca, unas energías renovables emergiendo a toda velocidad, las mujeres tomando, por fin, el poder y África que sigue desangrándose mientras el resto del mundo seguimos sin dar un verdadero golpe en la mesa para que cambie esa falta de horizonte tan desesperante. ¿Alguna vez hemos pensado lo que podría ser nuestra vida si en ella no existiera horizonte alguno?

Han surgido millones de cambios a lo largo de estos años pero por supuesto ha habido uno que ha generado un punto de inflexión en la evolución humana. Las nuevas tecnologías, las webs y los aparatos de última tecnología han conseguido instalarse en el grueso de la población mundial cambiando hábitos y generando una revolución que aún siendo silenciosa, en mi opinión, ha sido la más potente puesto que todavía no ha terminado de desplegar todos sus tentáculos y porque, además, ha generando cambios no sólo económicos, políticos y culturales, sino también personales, sociales y de comunicación.

Hoy hemos avanzado y nuestras inquietudes se han consolidado para trabajar descaradamente por conformar una red de redes joven y con vocación de querer cambiar el rumbo de las cosas. Haber vivido el proceso de integración europea nos llena de orgullo y confianza para poder iniciar un verdadero proceso de integración iberoamericana que consiga transformar la incertidumbre en prosperidad.

Buscar soluciones conjuntas a problemas que resultan ser los mismos para muchos, muchísimos millones de personas es, sin lugar a dudas, la bandera que a europeos e iberoamericanos inquietos nos debe identificar.

La Fundación Inquietudes perseguirá eso porque para eso nació. La web que hoy enseñamos puede ser una muy buena piedra para seguir con el camino emprendido y, por supuesto, para mejorarlo.

Ahora que estamos en mayo, mes de revoluciones laborales, sociales y políticas (1 de mayo, Mayo del 68 y 9 de mayo día de la UE) es un buen momento para que nuestras inquietudes, además de ser reales, sean virtuales.

Borja Cabezón. 20/05/2008